El BMW 1602 se presentó en un brillante color naranja y fue denominado como Elektro-antrieb, Este modelo de cero emisiones estaba construido sobre la base de sus hermanos de combustión, teniendo incluso una carrocería y apariencia exterior idéntica.
No existía ninguna diferencia notable más que la ausencia del tubo de escape.
En el espacio para la transmisión se montó un motor Bosch de corriente directa y devanados derivados, que producía 32 kW / 43 hp. Ya desde entonces se comenzaron a desarrollar los sistemas que hoy son comunes en los vehículos electrificados, puesto que el motor también funcionaba como generador durante el frenado, y le devolvía algo de energía a las baterías. Por su parte, un conjunto de doce baterías Varta de plomo-ácido, que pesaban aproximadamente 350 kg, dotaban de la energía necesaria para impulsar las ruedas traseras.